jueves, 19 de junio de 2014
El aprendizaje siempre es fluido y constante si se aprende y se aceptan
los efectos que originan, luego las leyes traen la comprobación de lo que se tenia
que aprender, y si se ha superado vendrán nuevos acontecimientos que nos irán
dando nuevos significados en la progresión constante de la razón, lo que no se
supera y nos detiene en la progresión de la razón se llama Karma, y tendremos
que traerlo acompañándonos en las vidas que necesitemos hasta superarlo en el
Bien.
Hacer reflexión al final del día de los acontecimientos vividos, ayuda a
entender mejor los mensajes que la existencia nos trae con sus aciones y nuestras
reacciones, modo de vivir y de conducirnos, siempre como los carriles que guían el
desplazamiento que se debe hacer sin desviarnos del camino a seguir para llegar
correctamente a la estación, donde hay que coger el siguiente vehículo que nos
llevara al destino oportuno para seguir el trayecto hacia la UNIDAD CON EL TODO.
Ser la locomotora que ha de tirar de los lentos vagones, que sin su
fuerza quedarían estancados por toda la eternidad, es un privilegio de ayuda y
consideración hacia todos esos reinos que sin la fuerza motriz que da el carburante
apropiado dejarían de conseguirlo, bendita locomotora que se deja utilizar para
prestar el servicio que se le demanda, y bendito el conductor que con su desvelo
procura que no se quede sin el combustible que le inyecta a la locomotora su
fuerza interna; bendito el engranaje perfecto que hace y obliga a que todos sigan
hacia delante para llegar a su tiempo y en la hora esperada y prevista.
OS QUEREMOS, AMADO Y LUZ.
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3 comentarios:
Bello articulo y mejor explicado. Lo estamos viendo todos los días a nuestro alrededor y también caemos de vez en cuando en ese sentimiento de tener un JEFE que nos aprieta cada vez mas, sin darnos cuenta de lo necesario que son esos apretones.GRACIAS LUZ, GRACIAS AMADO y que vuestra Luz siga iluminándonos y vuestro AMOR protegiéndonos.
Entre DIOS y yo.
De mis desdichas Te culpo,
si triunfo me lo merezco,
yo quiero ser la alcancía
y que TÚ seas la moneda.
Contigo quiero batir mi espada
sin darme cuenta
que mi espada
ya está en TÚ pecho.
Hace ya bastantes años que descubrí que las piedras de mi camino las ponia yo, pero lo olvido más veces de las que yo desearía.
Gracias por recordármelo.
Änonimo, admiro lo bien que entiendes el contenido de los escritos, y de como lo expresas en los comentarios, pues aunque haya varios ánonimos, los tuyos son inconfundibles por esa cohexion pragmatica que demuestras tener y compartes con nosotros. Mi más sincera enhorabuena.