martes, 14 de enero de 2014
Si se rebasan los limites de cualquier umbral se origina el
desbordamiento de ellos, convirtiendo la situación en desastrosa y dando motivos
para empezar de nuevo en la reconstrucción del hecho.
Ya sabemos que el amor propio es una estimación excesiva de si
mismo, que el orgullo es esa estimación excesiva de uno mismo mas el
sentimiento de manifestación de desprecio ajeno, y la vanidad es el
desbordamiento del umbral que los modera y da categoría al sentimiento que
despiertan estas tres formas y modos de expresarse hacia los demás y uno mismo.
En el caso de la vanidad se expresa con el vacío que deja y el hueco
que origina, sentimiento que dice lo que uno siente, quiere y piensa en relación a
los demás; por esto la vanidad carece de apoyo, fundamento y sostén. Los
individuos que dejan alojarse la vanidad en su corazón caminan a ciegas por el
sendero de la vida, los amigos se expresan con menos sinceridad encontrando
siempre disculpas para sus impedimentos, a la hora de decir la verdad que
sienten en su comunicación, originándose un aislamiento por su carácter y, en
consecuencia, el vanidoso cada vez se encuentra mas aislado, mas ensimismado
con sigo mismo, gozando en soledad de ese amor propio tan exagerado que
lamentablemente degenera en egolatría, por el culto excesivo a la propia persona.
OS QUIERO... LUZ Y AMADO.
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1 comentarios:
Nunca lo he visto explicado con tanta claridad, es un privilegio leéros; siempre aprendo algo.