miércoles, 8 de enero de 2014
Es muy humano querer tener una buena reputación, y es muy difícil
conseguirla, a veces se tarda toda una vida en labrársela, cuando esto ocurre las
personas se dan cuenta por el respeto que emana de esa persona; EL RESPETO
ES EL EFLUVIO QUE EMANA DEL AURA DEL PENSAMIENTO EN EQUILIBRIO, y
nunca se adquiere, se gana y es inherente de la persona que tiene su
pensamiento en equilibrio.
Primero se gana el respeto y mas tarde las personas adquieren la
reputación por ellas mismas sin proponérselo; en la sociedad la reputación es un
bien muy preciado por el aprecio que despierta en los demás hombres, por eso
no es de extrañar que haya individuos desaprensivos que la quieran obtener por
encima de todo y a cualquier precio, pensando que eso les dará respeto y poder,
a pesar de que se sepa que no es cierta, que ha sido fundada con pruebas
inadecuadas, con argumentos aparentes utilizados para confundir al contrario,
teniendo conciencia absoluta de su falsedad y que se es un falaz, atrae con falsa
apariencia y carente de verdad; poco a poco estas personas se van encerrando en
un circulo con la carencia de autenticidad y tergiversación de la verdad.
Las personas deben aprender a utilizar la conciencia de si mismo para
darse cuenta de sus pensamientos, el cinismo que estos pueden encerrar y lo
irritantes que pueden llegar a ser como no se moderen, despertando en los
demás pensamientos hostiles y de enfado, a veces incluso cólera.
OS QUIERO... AMADO.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(Atom)
2 comentarios:
Es una verdadera reflexión maravillosa. Te felicito Amado. Me ha gustado mucho y estoy de acuerdo con todo lo que expones. UN ABRAZO CON TODO CARIÑOZ
El respeto no se gana. Se pierde. Todos deberíamos ser respetados de la misma manera. La reputación es lo que hay que ganarse. Puedes ser un mal mecánico y tú reputación no será buena, pero te respetaré como persona.