jueves, 10 de octubre de 2013



      Fabricar el pecado es cosa del hombre, su construcción es fácil, basta con la mezcla de los ingredientes, de cuya elaboración la Tierra es pródiga con todos los que contiene; soberbia, lujuria, gula, ira, avaricia, pereza, envidia..., con la mezcla de estos ingredientes en diferentes cantidades formamos un variopinto equipaje que transportamos en las alforjas y a veces nos jactamos de lo ricos que somos en poseer “estos valiosos ingredientes”.



        Sucumbimos con facilidad a la tentación de hacernos con mas cantidad de “pecados”, porque poseerlos da satisfacción al cuerpo y complace los sentidos; el hombre por su naturaleza tiende a rendirse ante los placeres, la sensación recibida de tener contento el ánimo es agradable y satisfactorio, pero engaña al cuerpo y lentamente lo va deteriorando. Lo mismo ocurre con el espíritu, la satisfacción lo destruye, lo vuelve débil y termina por sucumbir, tanto en su integridad física como espiritual.



               La disciplina y la contrariedad fortalecen el cuerpo y la mente, los sacrificios terminan también por dar su fruto y ayudan a regenerar lo que estaba viciado, otorgando la fuerza necesaria para remontar con facilidad y serenidad los obstáculos vertidos en el camino, con lo cual esos pecados también tienen su razón de ser en la vida de todo individuo, ya dijimos que el pecado NO CONDENA, ORIENTA con los esfuerzos para que se cumplan los deseos y alcanzar la progresión de la razón estableciendo el logro de alcanzar el BIEN con las experiencias, ayudados por la “resolución, decisión, fuerza, poder, protección y voluntad, dando por alcanzada LA DETERMINACION EN EL OBRAR. 




Continuara...

Desde la Plenitud... CHUS.




Map

FORO ABIERTO

Archivo del blog

Con la tecnología de Blogger.

.

.

Seguidores

Blog Archive

Vistas de página en total