viernes, 23 de noviembre de 2018



       La angustia se distingue, porque es diferente, del miedo y de otros estados anímicos como la depresión y la ansiedad. El miedo es esa inquietud de temor, mayor o menor, a un peligro que se recela que puede suceder o esta sucediendo; mientras, el conjunto de síntomas que delata el síndrome de la depresión y que concluye con una tristeza profunda sin motivo aparente, que se relaciona directamente con una crisis intima y que desemboca en un estado bajo de ánimo que aniquila la fuerza interna, produciendo una ansiedad que denota el estado de peligro, de miedo o de preocupación, a veces las personas mas vulnerables son las que sienten mas preocupación, por lo que la presión ejercida sobre ellas y prolongada en el tiempo, las conduce a padecer los trastornos, ya mencionados, como síndrome que caracteriza la enfermedad psíquica. Aprender a relajarse, respirar despacio y profundamente y a dormir lo suficiente ayuda a no mantener las emociones reprimidas dando sensación de libertad; este comportamiento alivia el peso que colgamos en la espalda sin dar opción al alivio que supone la relajación mirando por partes la acción. 





     La angustia, por el contrario, es esa congoja y aflicción que solo la existencia humana padece como un desamparo lleno de subjetividad afiliado al abismo de la nada, para huir del engaño del razonamiento, uniéndose,  identificándose y sumergiéndose en el torbellino de la propia existencia; es la realidad de la libertad como posibilidad mas allá de lo psicológico para entrar en el conflicto del marco existencial. 




     Cuando una persona se encuentra, a lo largo de su vida, en el borde del abismo con plena consciencia, su existencia da un vuelco radical al encontrarse con el principio de sus raíces y lo primero que vislumbra es el sentimiento  de la angustia por su engaño racional al estar condicionado por los medios donde se desenvuelve, y no encuentra el sentido de la distracción que el ser humano siente en lo cotidiano, apartándose de la autenticidad de la existencia donde el equilibrio de las virtudes, Fe, Esperanza y Caridad forman parte de esas raíces que deben acompañar a los seres humanos y que forman parte de su energía en el Cosmo dándoles la plenitud que puede colmar el supuesto vacío o crisis de la vida. 






     Basándose en la triada de Fe, Esperanza y Caridad, en su conjunción, el hombre encuentra su plena libertad donde el libre albedrío lo inunda de responsabilidad caminando siempre hacia el Bien, y rehaciendo el “yo” materialista y condicionado por una libertad aparente y con el sentido del gusto placentero donde siente la atracción de sentirse superior, este sentimiento hacia su yo sufrirá un eminente cambio, en autentica libertad, por buscar su nuevo “YO” basado en, las que ya sabe, que son las raíces de la existencia y que se alcanzan actuando en el Bien porque se cumple con la Norma en el Orden Creativo de todas las cosas.




OS QUIERE… CHUS.




viernes, 16 de noviembre de 2018


       MADRE, concepto que abre toda clase de sentimientos, palabra pronunciada para un reconocimiento intimo que va directamente unida al Amor y que encadena las cualidades de las facultades desarrolladas por las personas y que se encuentran ligadas en lo mas profundo de su base estructural para que afloren en el momento que la persona se reconoce preparada para corresponder al sentimiento que despierta.



      La palabra madre, siempre es generadora, creativa de toda existencia que vive y fructifica en su obra y extiende sus infinitos brazos que abarcan, acarician, corrigen, consuelan y protegen, el sentir de todos sus hijos.




 OS QUIERO... CHUS. 




miércoles, 7 de noviembre de 2018

         Lo bueno y lo malo se encuentran unidos pero sus direcciones son opuestas. Lo importante es encontrar el punto donde se apoyan para equilibrar sus fuerzas; a este punto ambivalente de donde surgen las dos fuerzas con sentidos contrarios se le conoce con el nombre de FIEL. 





         Este punto también influye sobre el estado de ánimo que queda condicionado por la intensa graduación de la escala y su recorrido positivo o negativo (+, - ), dependiendo de la dirección escogida y junto a la convivencia de los sentimientos y emociones. En este punto límite de extensión en las dos direcciones opuestas de lo bueno y lo malo, según a donde se quiera o desee dirigirse para emprender el camino y ocupar el grado en la escala que a cada individuo le corresponda por el desarrollo de su evolución, si es que se escoge, entre una dirección o la opuesta. 



             De esta condición ambivalente con sentido equilibrado nace la formación de una nueva fuerza con una dirección ascendente conocida con el nombre de BIEN, que asume el equilibrio entre las dos fuerzas opuestas entre si, pero sostenidas por el punto cero de la iniciación de la escala en ambas direcciones, me refiero al FIEL que las sostiene y que cumple con la Norma en el Orden Creativo de todas las cosas, conocida también como evolución o movimiento en el espacio. 



           El Bien es el efecto de la primera causa incondicional la cual, en su resultado, da paso a la formación de la primera causa universal que es el BIEN SOBERANO, la primera verdad que tiene y ejerce la autoridad SUPREMA porque se rige ajustado a las Leyes, por lo que se hace verdadero, y obliga dirigiendo y gobernando la forma de comportarse, guiando según la NORMA en el orden creativo establecida por las Leyes de Dios. 



              Por eso el Bien va en relación con la primera verdad, unida antológicamente con la Conformidad y con la Inteligencia Divina que coincide absolutamente con ella, y cuyo objetivo en querer y desear el Bien por lo que es materia del conocimiento y la sensibilidad, ayudando a manifestar la voluntad que cada uno posea, respetando la escala de su umbral, según el perfil de la evolución de su base estructural, sin desbordar sus limites de bueno o malo para no perder su punto fiel y no se desborde la voluntad y no se pierda porque si esto sucede la voluntad se derrama y no se manifiesta. 



              El BIEN no solo es el objeto de la voluntad, también es el objeto de la Inteligencia Soberana, por eso es Termino y FIN, sin olvidar que todo Fin no es hasta alcanzar SER UN BIEN.  




OS QUIERE…. CHUS.



domingo, 4 de noviembre de 2018




          Ese respeto que la persona se tiene a sí misma y que hace que actúe de la forma mas correcta posible es conocida por todos por “pudor”; es ese sentimiento de vergüenza o decencia que cubre a la persona amparando su mas intima intimidad. Por eso el “pudor” se pierde cuando traspasa la intimidad del otro invadiendo su mas intimo sentimiento de recato, convirtiendo al invasor en desvergonzado.







OS QUIERO...CHUS. 
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