lunes, 2 de julio de 2012


             Ya sabemos que la experiencia de los sentidos es la facultad en el hacer, avivándolos por medio de la excitación se ponen en movimiento y despiertan a la vida las experiencias acumuladas para así acelerar el movimiento de progresión de la razón en el marco de su propia evolución. Es la actividad de uno mismo abierto al mundo, formando parte de el; por eso el sentido de los sentidos es un estar y formar parte en el mundo, no solo en el que te rodea, si no en el todo que forma el Universo al que pertenecemos primero y después en el Cosmo.


              La capacidad de “sentido” solo es inherente en los humanos porque esa capacidad de “hacer” en los animales lo conocemos con el nombre de INSTINTO, no son conscientes del mundo que les rodea, solo se integran en un ambiente y se adaptan a el sin tener conocimiento del mundo al cual el hombre está constitutivamente abierto.


             Es muy importante saber diferenciar entre el sentido de los sentidos que son los que te ayudan a integrarte y sentirte en el mundo, sabiendo quien eres, donde estas, sabiendo porque estas y cual es el fin determinante de tu permanencia en él (evolución) .
              El sentido externo o mundo de las sensaciones  que solo son movidas por los estímulos que ofrecen los objetos que solo despiden la luz que ellos mismos son capaces de emitir en su corta evolución, dependiendo siempre del Reino al que pertenezca dentro de la PROPIA NATURALEZA. La palabra sentido equivale a darte significado y significación y nos ayudan a través de la facultad que poseen a darnos información para poder alcanzar la capacidad de discernimiento.


             Los sentidos superiores (vista, oído, paladar, olfato y tacto) no son equivalentes a la materia que forman la figura de los Reinos inferiores de la naturaleza, si nó solamente a partir del reino vegetal que por evolución ya empieza a despertarlos, luego en el reino animal empiezan a despertar el instinto en la evolución al subplano al que pertenezca el desarrollo  de su propia especie. En el hombre estos sentidos no son equivalentes a la materia, si nó que a esta, a la materia pertenecen los órganos por los cuales se pueden manifestar(ojo, nariz, oreja, lengua, dedos). Estos sentidos de los sentidos pertenecen a la forma y van unidos a los cuerpos superiores que forman el espíritu de cada individuo; por eso cuando desencarnas (porque morir no se muere nunca), te siguen acompañando y dándote la facultad de poder seguir teniendo sus cualidades, es decir, sigues viendo, oyendo, olfateando, gustando y tocando.




              Continuara.........


      Os quiero CHUS.


1 comentarios:

JUANA dijo...

PERSONALMENTE, AL VOLVER A LEERLO EN ALUSION A LO ESCRITO SOBRE INTENSIDAD, TONO Y TIMBRE, TE ABRE LA MENTE Y PARECE COMO SI TODOS TUS SENTIDOS LO CONOCIERAN DE SIEMPRE, MIRANDO Y RECONOCIENDOLO COMO SI YA LO SUPIERAS, AUNQUE NUNCA HUBIERAS OIDO, LEIDO Y ESCUCHADO, ALGO TAN CONCRETO Y MARAVILLOSO.

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