martes, 7 de octubre de 2014
No podemos permitir que los islamistas avasallen al mundo, que el miedo sea el estandarte de su poder, que acosen a las niñas, las roben, las vendan
y las compren para esclavizarlas y hacerles hijos que continúen con su fanático y
bárbaro proceder; que abusen de ellas uno, dos, cinco o quince si les viene en
gana, que el valor de la mujer no significa nada, y mucho menos la cultura que
puedan adquirir de los estudios y el aprendizaje; el respeto es algo que no entra
en su cultura, y las autoridades miran hacia otro lado dejando perder el control, el
orden y la ley.
Hay niñas que las han secuestrado y han podido comunicarse con su
familia gracias al teléfono movil que han podido conseguir, y que guardan con celo
enterrado para que no se lo encuentren, porque si esto ocurre, si las pillan saben
que su castigo es un tiro en la cabeza, pero a pesar de ello lo siguen intentando
con la esperanza de que les devuelvan la vida que les han arrebatado, algunas lo
consiguen, pero la mayoría que se atreve a revelarse, quedan tiradas por el
camino, con una bala como respuesta a su valentía, y los abusadores con un
triunfo mas a su cobardía. De esas niñas alguna puede que recupere la libertad y a
su familia, pero lo que nunca podrá recuperar es la inocencia perdida y arrebatada
bruscamente a través de la fuerza y con un intenso dolor por los acontecimientos
vividos, y con un gran miedo y terror al futuro desconocido que las pueda estar
acechando porque nadie vela por su seguridad.
DESDE LA PLENITUD... CHUS.
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1 comentarios:
Tremenda denuncia. La historia se repite. La cultura brilla por su ausencia.Si no aprendemos de nuestro pasado estaremos abocados a repetirlo. Leer, Leer, Leer; Estudiar,Estudiar Estudiar; Aprender,Aprender, Aprender, para no caer en los mismos errores y horrores. CULTURA, CULTURA, CULTURA. GRACIAS CHUS