lunes, 10 de febrero de 2014
La circunstancia necesaria o exigencia previa para que se cumpla el
avance en la evolución de la humanidad es el estado en que se encuentra
socialmente, sin tener en cuenta la calidad del nacimiento, solo el avance en su
AMOR hacia la Totalidad, y esto se muestra por la transparencia en su forma y
modo de vivir, dando siempre ejemplo de la razón básica de la existencia.
El signo evidente del Amor que se siente es la PAZ con que se vive, la
conformidad con las dificultades y la señal evidente de renuncia hacia los apegos
que conforman el acuerdo con la vida, en el sentido de que todo lo que excede
en ambiciones de grandeza y ostentación exterior que se advierte al primer “golpe
de vista” es sobrado y se debe de saber renunciar a ello; tener de todo no es
malo si sabes utilizarlo en la consecuencia equilibrada de ayuda y compartir con
la generosidad que corresponde al fruto conseguido, por la compasión que se
despierta en lo mas endogeno de uno mismo y que te guía a recuperar la
humanidad perdida, desprendiendo todo lo que ata, corrompe y paraliza.
Esta es la formula segura de contagiar felicidad, extenderla y aplicarla
en la forma de vida que enseño JESÚS, apartando a un lado todo lo que puede
violentar la inocencia, la economía, la política y en definitiva la convivencia de la
generosidad compartida.
OS QUIERO... LUZ.
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