Cuantas veces hemos oído o hemos dicho "la fe mueve montañas", pero aún así , a la hora de emprender una relación, un negocio o cualquier actividad que prometía ser próspera o efectiva,se ha paralizado o no ha llegado al fin deseado por dejar paso a la duda, que ha mermado el obtimismo, la alegría y el empeño que se puso para que todo saliera tal y como se había pensado.

Tienes razón LUZ, la duda entorpece cualquier acción que emprendamos,haciendo que el camino que se ha de seguir para su realización, sea dificil y tortuoso a no ser que la emprendamos con fe.
Un fuerte abrazo