jueves, 18 de abril de 2013
Los LIBROS SAGRADOS están hechos para que cada persona los
lea por si mismo y les de la interpretación que le corresponda por su
evolución, no hay que olvidar que todo ser lleva dentro todo lo que necesita
para seguir su camino, y que la propia vida se lo va marcando con su principio
y las LEYES DEL PADRE, que están a ese servicio, enseñando la actuación
correcta a seguir siempre en dirección del FIEL que marca el equilibrio dentro
de la armonía y justicia que da el hacer siempre el BIEN, por encima de
cualquier circunstancia o situación.
No
es la primera vez que “alguien” creyéndose interprete infalible de las
Escrituras Sagradas y queriendo corregir actitudes, comportamientos y creencias
ajenas, ha cometido los mayores disparates en nombre de la religión que
ostenta, despertando en el resto de la humanidad escándalo, miedo, sufrimiento
y soledad. Cada vez que surge un atentado en contra de los DERECHOS HUMANOS, la
ciudadanía se pone en pie, desasosegada, irritada e impotente con los ojos
puestos en los DIRIGENTES; a unos porque manejan la política y a otros porque
hacen lo mismo con las religiones, buscando respuestas que puedan hacer
entender a los ciudadanos de a pie que son los que en la mayoría de las
circunstancias sufren los efectos desbastadores de esa LOCURA INTRANSIGENTE Y
FANATICA QUE MUEVE LOS INTERESES PROPIOS, porque solo a ellos afecta y miran
esos intereses que no conducen a nada, solo a crear pavor y rencor a quien lo
sufre, destrozando la vida de quien no tiene culpa de nada, ni siquiera la de
estar en ese sitio o lugar; porque ellos, esos ciudadanos afectados si tenían
el derecho de encontrarse allí, donde estaban y hacían lo correcto. Son los
hipócritas, desalmados asesinos que por hacer de sus CREENCIAS E IDEOLOGIAS UNA
IMPOSICION hacia el resto de la ciudadanía SIN PERMISO DE NADIE Y SIN LICENCIA,
CORTANDO ESA LIBERTAD QUE DA DERECHO SIN COACCIÓN NI PROHIBICIÓN; PORQUE EL
DERECHO DE LA LIBERTAD ES NO ESTAR PRESO NI SOMETIDO A LA VOLUNTAD DE OTRO.
El
varón religioso con frecuencia cae en la obsesión del pecado; basa la virtud,
el servicio a DIOS, la moral, la santidad, la salvación… en torno a la
frecuencia y continuidad del pecado; toda la manifestación de la vida si no se
rige por el distanciamiento del pecado no le encuentran sentido, y terminan por
rendir culto a la obsesión que sienten por no pecar, y no se dan cuenta que de
tanto decirlo y repetirlo terminan por rendir culto a lo que mas miedo tienen,
el pecado, viéndolo por todas partes y como quieren ver la perfección de su
obsesión en los demás, terminan cometiendo EL GRAN PECADO, que es actuando con
EL DERECHO QUE SOLO A DIOS Y SUS LEYES PERTENECE, QUE ES ARREBATAR LA VIDA DE LOS DEMÁS, NI SIQUIERA
LA PROPIA NOS PERTENECE, SOLO A EL.
Continuara...
Desde la plenitud... Chus.
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