sábado, 27 de abril de 2013



                 Queremos hablar de como a veces, de una forma gradual, el ser humano se tiene que ir preparando para marchar a las Moradas del Cielo y como poco a poco las vamos vislumbrando mezcladas con todo lo que nos rodea.  




         En condiciones normales no somos conscientes de ello, ya que  los sentidos no captan toda esa vibración, que al ser mas elevada solo se percibe con los sentidos superiores y con los SUPRASENSIBLES.



               Llegado el momento, cuando no estamos tan apegados a la materia y estamos preparados para ir desprendiéndonos de ella, podemos empezar a sentir, escuchar o ver a Entidades, unos que se han quedado estancados en el bajo astral y otros Seres de Luz, que se acercan a prestar auxilio en el cambio de plano; muchas veces cuando los enfermos o ancianos están cercanos a la marcha hablan a los que están alrededor de ellos de lo que sus sentidos perciben; en muchas ocasiones coinciden unos con otros  y eso que nunca se han visto o que ni siquiera han coincidido, en narrar las mismas o parecidas situaciones, que cuentan sin ningún rubor convencidos de que lo que están percibiendo o viendo es absolutamente cierto, y la mayoría de las veces agradecidos de que esas entidades o familiares que hace mucho tiempo que ya dejaron este mundo regresan para ayudarles a perder el miedo que ese trance pueda causar por dejar lo que ya conocen y alejarse hacia lo desconocido.



           Son muchas las señales que nos dejan del acontecimiento por el que están pasando; la mayoría de las veces mensajes esperanzadores sobre el camino que todos irremediablemente tenemos que seguir algún día, cada uno cuando le llegue su momento. La mayoría de las veces se tiende a guardar silencio por temor a que van a decir u opinar si se cuenta o narra lo que  han revelado los que próximos a la marcha han dejado como experiencia propia a sus parientes cercanos o a personas que han merecido su respeto para poderles contar tan intimo acontecimiento. La mayoría de las veces las personas que han vivido esta experiencia cercana a la muerte con sus seres queridos, optan y deciden  mantenerlo en secreto, creyendo que las demás personas no lo entenderían y que en su incredulidad pudiesen acusarles de locos, o que a causa del dolor de la perdida se les ha ido la cabeza, optando por callar u obviar tan apreciado mensaje que tanto puede servir a los que aquí quedan esperando su momento de marchar. También están quienes se deciden ha hablar de lo que les ha sucedido a sus seres queridos o cercanos y no sienten temor a burlas o incredulidades, sabiendo de antemano y a pesar de que a los humanos les cuesta mucho esfuerzo aceptar y mucho mas comprender y entender estas situaciones.



     Continuara...

          Os quiero... Amado.



1 comentarios:

Anonimo dijo...

Me está gustando mucho con la seriedad,sutileza y fiabilidad,(para mi), que vas tratando este tema tan controvertido, por el excepticismo de unos y la confianza y seguridad de otros.
Y digo fiabilidad para mi, porque no es por candidez, ni que me pueda tragar todo lo que exponeis, es que en mi interior, el corazón me dice que es así, lo veo tan natural y normal que tengo la sensación de haberlo tenido ahí dormido siempre y ahora alguien, en este caso, vosotros lo habeis despertado y dado luz.
Estoy con vosotros. Un abrazo

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