martes, 5 de abril de 2016
El gusto es una facultad del sentido común que siempre ha de mostrar
el equilibrio para dar la justa reacción en cada acción que manifieste su deseo, sin
tener que desbordar la satisfacción, es decir sin rebasar el umbral que a cada uno
le corresponda por base estructural, manteniendo la proporción que te
corresponda; siempre hay que tener mucho cuidado con la mente y observarla
muy de cerca para que no se deje conducir sin el freno que da el sentido común y
no dejar desbordar la carga de energía emocional que desajusta el pensamiento
con juicios e interpretaciones de gusto o disgusto, satisfacciones e inconvenientes,
pero siempre lejos de los limites adecuados para que la reacción no lleve a causas
y efectos que paralicen toda progresión.
Hay que conocer muy bien la mente de cada uno, y para ello hay que
fijar la atención en el campo energético del interior del cuerpo, y observar cuando
las glándulas internas secretan la química que ha de alterar el buen
funcionamiento orgánico predisponiendo el sentimiento emocional hacia un sentido
u otro, siempre poniendo el freno oportuno de la racionalidad al servicio del bien
común, y a sí aprenderás a controlar las emociones e impedir que se desborden,
ya sabes que el desbordamiento impide la manifestación de la voluntad para
actuar en el sentido del Bien para todos y sobretodo hacia uno mismo.
Ten en cuenta que en la observación sacaras la conclusión del engaño a
que somete continuamente el pensamiento al hombre, suele mentir con facilidad a
la mente pero quien te guiara ante el conflicto de pensamiento será la emoción
quien te despejara la duda, porque de ella si puedes tomar conciencia para ser
consciente.
OS QUIERO... AMADO Y LUZ.
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