jueves, 15 de enero de 2015
La fuerza de FÉ es inmensa y tan potente que siempre hay que
prestarle la máxima atención, siendo muy consciente con los pensamientos, y muy
constante en el deseo, pues esta energía que forma el primer atributo manifestado
también en el hombre sirve a las Leyes de DIOS, dando fuerza al impulso de la
progresión de la razón, y se manifiesta con igualdad de intensidad en lo positivo
como en lo negativo, manteniendo lo malo como lo bueno en la disposición de los
brazos de la balanza, sostenido por EL FIEL, ( EL BIEN DE LA UNIDAD DEL TODO),
es decir el equilibrio o armonía perfecta.
Cuando se es muy consciente y se tiene cuidado al dirigir los
pensamientos hacia una determinada acción, FÉ siempre impulsa hacia la
resolución impulsando hacia la reflexión de la unidad con la totalidad de todo, por
eso va unida tan significativamente a la ley de polarización, estando
estrechamente ligada con el espíritu de grupo. Por eso al principio décimos que la
utilización de “LAS VIRTUDES” forman parte del principio básico del ser humano y
que de su comportamiento es responsable individualmente cada hombre, por y en
su mal uso, y sobretodo por su debilidad; y solo a el le afecta las consecuencias,
ya que a todo lo demás, ubicarlo en aquello que tienen que vivir forma parte de la
evolución del conjunto y de las experiencias que tiene que vivir cada uno para el
entendimiento en su propia forma de razonar la experiencia y la aceptación, para
su progresión de la razón individual y colectiva.
continuará...
DESDE LA PLENITUD... CHUS.
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