Son escuetos, directos y profundos, los escritos que este verano estáis exponiendo, pero a la vez ¡abarcan tantas cosas y situaciones!, ejemplo de ello es este, no solo exige la sociedad, la propia familia exige al niño las propias fustraciones que el padre o la madre tienen y no han podido conseguir.
Al seguiros ya miro y veo las cosas desde otro prisma. Entiendo mas y mejor las cosas, se que me queda mucho-mucho-mucho- pero estoy contento con lo poco que voy entendiendo. Gracias de corazon.