jueves, 12 de septiembre de 2013
“SOMOS LO QUE PENSAMOS”, con esta frase intentamos resumir la
importancia que posee el pensamiento en relación a los factores que mueve la existencia.
Ser y pensar es un tropo en el cual se identifican distintos pero que guardan una relación de semejanza entre ambos, sin relación y comparación
expresa. Lo que pensamos somos y todo lo que existe por medio del
pensamiento afirma lo que expresa en sus cualidades del ser, poniendo existencia
real e independiente, y designando a la persona.
Nacer supone adquirir
un compromiso que se nutre del DESEO; sabemos que se nace para hacer y sentir
como propios todos los matices de SABIDURÍA y AMOR que se necesitan
conseguir para formar parte de DIOS y ello solo se consigue CON LA
PROGRESION DE LA RAZÓN Y CUMPLIENDO LA NORMA EN EL ORDEN CREATIVO
DE TODAS LAS COSAS. Somos adlátere porque también necesitamos realizarnos al
lado de otro, para hacer el trabajo juntos y vislumbrar las METAS de la evolución
que sostienen y refuerzan el deseo por alcanzarlas, dando forma y dirección al
deseo.
Cuando se desea algo se establece el logro de lo que se quiere
conseguir, repasando por partes la Acción, Resolución, Decisión, Fuerza, Poder,
Protección y Voluntad,... Determinación y logro, todo ello realizable y con
mesura, es decir, con todas las correcciones que en el caminar hacia el logro se
necesiten modificar para restablecer el encuentro con el camino a seguir, si se
desvío de la dirección correcta.
CONTINUARA...
DESDE LA PLENITUD... CHUS.
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