miércoles, 11 de mayo de 2016
La mayoría de las veces las ideologías es necesario aparcarlas por el
bien del país, y un entendimiento entre ellas fructifica hacia el bien común
contentando a los que tienen que sostener el país con el esfuerzo diario y
sobretodo dando oportunidad a los jóvenes que muestran sus ganas y necesidad
de un trabajo que los dignifique y estabilice su necesidad de formar una familia
que los ayude a sentir su utilidad al servicio de la comunidad y de ellos.
Es muy fácil predicar mientras el trigo se desvía a las arcas propias,
engañar y mofarse diciendo que son limpios de corazón es irrisorio, si por mucho
que lo digan los hechos demuestran lo contrario y ya se sabe que el poder
corrompe, sobretodo a los que permanecen mucho tiempo en el poder y no son
revisados sus comportamientos con la frecuencia que se debiera, y si tuvieran la
tentación y sucumbieran a ella, el castigo de la cárcel ha de ser equitativo al mal
realizado y los bienes comunes sustraídos por el cargo tenían que estar obligados
a devolverlo.
Se acercan tiempos de votación, la reflexión y mirar por partes la acción
de cada uno de los candidatos es obligatorio por parte de todos los ciudadanos, no
debe de bastar con querer limpiar los mandatos con culpar y reprochar quienes
tienen mas delincuentes entre sus afiliados al partido, ni prometer lo que ninguno
es capaz de cumplir, por eso entre tanta desconfianza vienen bien los tiempos de
coalición para mantenerse vigilados unos y otros, y por una vez cooperar para
levantar la nación entre todos con esfuerzo mutuo y buena voluntad.
OS QUIERO... AMADO.
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