martes, 24 de enero de 2017
A veces no tenemos tiempo para poner en orden equilibrado los pensamientos y sentimientos; ni siquiera nos paramos a renovar conscientemente el aire de los pulmones con un ritmo acompasado y consciente para ayudar a relajar el cuerpo y la mente, el estrés motiva la vida y la acelera sin ponerle ningún obstáculo por nuestra parte, aunque a veces los dolores nos avisan de la tirantez y encogimiento de los músculos que van deformando poco a poco el cuerpo, por no prestarle la atención debida.
Hablar con Dios y dirigirnos a ÉL descarga las tensiones y nos hace sentir mejor, por eso es bueno entablar dialogo con ÉL; acostumbrarnos a sentir Su cercanía nos ayuda a corregir los pensamientos pues, cuanto mas cerca Lo sientas, mas nos esforzaremos en cumplir Sus deseos de Amor y justicia.
Cuando el dialogo con el Padre se realiza por medio de la oración, estas palabras dedicadas a su culto poseen un don especial, han sido energetizadas con el pensamiento de miles de personas y sus efectos son tranquilizantes, por eso no son pocos los individuos que rezan para beneficiarse de su poder; a veces se ora o medita para sentirse mejor, siendo muy efectivo el resultado que se obtiene. Si te sientes desgraciado, infeliz, triste..., reza, los resultados de la comunicación con Dios los sentirás no solo en tu interior, también tu cuerpo recibirá sus efectos y se sentirá beneficiado.
OS QUIERO... AMADO.
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