LUZ Y AMADO: NAVIDAD CON TODOS EN PAZ

El deseo de PAZ siempre anida en los corazones que buscan la unión fraternal, pensando que se ha perdido y que es difícil encontrarla de nuevo.

A estos acontecimientos se les llama tiempos difíciles y se muestran haciéndose notar con una apariencia de malestar permanente, en el que a diario lo feo quiere tapar la belleza que se manifiesta a borbotones en un comportamiento solidario y perenne cuyo fin, día a día, no es otro que despertar los corazones aletargados que yacen ocultos y silenciados por la eminente prioridad de acontecimientos de ámbito social, que acaparan la atención arrastrando sentimientos emocionales, que en continua disputa, se debaten en la perpetua convivencia de los seres humanos haciendo parecer que solo las emociones que despiertan es la única realidad que acontece en el mundo, y por eso, tratan de eclipsar la real belleza que mueve y motiva los corazones.

Es interesante y muy necesario buscar esos mensajes de fraternidad que la vida pone en nuestro camino, que ayudan y sirven para elevar el espíritu y despertar el deseo tan necesario para conseguir lo que buscamos y que tanto necesitamos; si sustentamos la vida solo en el individualismo solo se manifiesta el egocentrismo y egoísmo que considera los valores e intereses propios por encima de los de la sociedad, sin tener en cuenta que esa inclinación a actuar convierte a los demás como algo innecesario, sabiendo que todos los seres humanos son necesarios para la convivencia social de la que se forma parte no solo para una evolución correcta, sino para completarla con las facultades y virtudes que enriquecen al ser humano formando la solidaridad que da la esperanza junto a la generosidad que tanto engrandece el espíritu.

Una vida compartida para construir una sociedad familiar, que lucha para mejorar el bienestar de todos, compartiendo las oportunidades que el destino depara para avanzar hacia un mismo frente de solidaridad sin fisuras que puedan destruir lo ya adquirido, es una buena meta de buenos propósitos que capacita para poner en servicio el sentido de unión que la hace ser amante universal, sabiendo que es tarea ardua pero no imposible si se unen fuerzas y esperanza para alcanzar la meta que equilibre las diferencias entre unos y otros, donde todos puedan alcanzar los bienes de la naturaleza sin tener que morir por falta de posibilidades.