lunes, 9 de enero de 2017


         El hombre ama la verdad y el Bien a pesar de estar inclinado al mal desde su adolescencia; resistirse a tentaciones fuertes e insistentes es desarrollar una acendrada y firme virtud que le ayudara a superar las múltiples tentaciones que depara la vida junto a las leyes de DIOS, todo por la progresión de la razón, aprendiendo con firmes convicciones que otorga el aprendizaje duro y sufrido, el que abre la puerta del entendimiento mas sublime y prepara para no sucumbir a las debilidades humanas.



         La experiencia enseña que las debilidades se superan con esfuerzo, amor y razón de entendimiento, el placer de posesión es efímero ante la felicidad que nace de la prudencia y, no se debe de olvidar que para conocer bien el árbol hay que atender el fruto.




      DESDE LA PLENITUD... CHUS. 




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