miércoles, 22 de junio de 2016
La extravagancia es una peculiar llamada de atención, con una nota
singular, siempre a tener en cuenta, porque quiere trasmitir un mensaje de
sentimientos de la persona de quien parte. Puede ir dirigida hacia un pequeño
grupo determinado, siendo su alcance débil por lo que pronto queda diluida sin
dejar consecuencias significativas que no sea más allá de una mera anécdota que
solo será contada y pronto olvidada.
Hay extravagancias muy fuera de lo común, que causan un gran
impacto en la sociedad produciendo un severo efecto que llegan a tal punto que se
imponen marcando una tendencia que es seguida por muchos impresionados.
Cambian y mueven un ritmo diferente en el hacer diario por lo que provoca una
interacción social con cambio en el desarrollo del pensamiento y en la forma de
actuar de todos aquellos que se sienten atraídos por la extravagancia, rompiendo
las normas ya establecidas y provocando una lucha de pensamientos que atrae la
atención, motivando un enfrentamiento rebelde entre los que no piensan lo
mismo.
Aveces su campo de atracción es tan fuerte que puede marcar una
época, no solo en un área de un país, puede invadir completamente un continente
y saltar a los demás como si de una epidemia se tratara, pongo de ejemplo la
forma de actuar de algunas personas motivadas por el movimiento “Si se puede”,
“ocupa”, “nacionalismo”, “radicalismo” e “inconformismo”, que nada de lo ya
establecido y aceptado por la mayoría lo aceptan y quieren; se niegan al control de
su aprobación, y luchan de cualquier forma legal o perversa para conseguir sus
fines, no importando los “modos” ni las formas que se están utilizando por parte
de ellos, pero sí afean todas los demás comportamientos por muy correctos que se
muestren, ni tampoco que estos estén aceptados por las formas de
educación.
Continuara...
Os quiero... Chus.
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