lunes, 20 de junio de 2016
Uno de esos dioses endemoniados que invaden la intimidad de quien se
presta a ello rindiéndoles plena pleitesía, alimentando el gusto que despierta los
apetitos inimaginables por la variedad y multiplicación de posibilidades que ofrece
es el “consumo”en todas y cada una de sus manifestaciones, como puede ser todo
lo que concierne a lo exterior, ropa, calzado, cosméticos, perfumes, menaje,
inmuebles, mobiliario...etc. , mas lo que supone el gusto por la cocina, ocio, y
placeres personales que también dejan su influencia en el consumo, hasta tal
punto que hay quien no duda en delinquir con tal de poder ejercer el poder del
consumismo.
Otro dios no menos importante e influyente que no duda en hacer cada
vez mas adeptos es la “individualidad”, que acude al lado del hombre para que se
olvide de formar familia, poniendo un freno que anteponga la necesidad de
independencia, comodidad y necesidad de bienes materiales que estima que radica
la felicidad y el bienestar, olvidando que llegado el momento hay que crear la
familia propia que es el pilar de toda sociedad que crece y prospera con los valores
fraterno-filiares que la hacen fuerte y aseguran su continuidad, haciendo esa
sociedad a la que se pertenece con características en común y que se relacionan
organizadamente haciéndola cada vez mas grande y servicial para todo el conjunto
social, donde los egos dejan de sobresalir y aprenden a convivir pausada y
organizadamente, respetando los derechos de los demás junto a los propios,
anteponiendo las normas y las leyes a los deseos incontrolados de los que quieren
convivir a costa de los demás.
Continuara...
Os quiero... Amado.
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