miércoles, 3 de febrero de 2016
También debe de acompañar al autocontrol la frugalidad como un
aspecto que ha de mover la virtud Justicia, por los excesos y carencias que sufre el
ser humano dependiendo mucho del sitio donde se nazca; la abstinencia nada
tiene que ver con Templanza si no es para controlar la oposición a excesos solo
por voluntad de quien se quiere corregir a sí mismo a través de activar su voluntad
para alcanzar esa Templanza de ánimo que equivale al temple afectivo y emotivo
por el cual un individuo se siente de una forma determinada ante sí mismo y
frente al mundo que con su osadía, se empeña en formar figuras de un
determinado estereotipo que satisfaga los intereses económicos y sociales de una
mayoría egoísta que no miran mas que por su claro interés que son causa la
mayoría de las veces de un sufrimiento social de dimensiones alarmantes
(laboratorios, moda, fabricas, investigaciones...etc.).
El temple altera el estado de ánimo con mucha facilidad, por lo que es
muy difícil estar siempre acompañado de la virtud Templanza porque empezando
por las diferentes disposiciones fisiológicas, psicológicas y sobretodo espirituales
por las que atraviesa el hombre a cada segundo de su vida, y mucho mas en las
diferentes etapas de su desarrollo físico, bebe, niño/a, adolescencia, pubertad, hombre/mujer, tercera edad, vejez... todo lo que caracteriza a la etapa completa
de desarrollo de una vida con la dificultad de mantener constancia en la
Templanza.
Continuara...
OS QUIERO... LUZ.
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