miércoles, 19 de agosto de 2015
Las personas en su desarrollo de progresión de la razón, conforme van
aprendiendo a realizar sus acciones dentro del umbral del equilibrio del cosmos,
el Bien se les va manifestando de una forma natural y fluida, dentro del
perímetro que corresponde al umbral de su propia y correspondiente evolución.
La vida no se entrega hecha, y mucho menos terminada, las
experiencias van enseñando a la persona y poco a poco se fragua el ser que
como chispa salió del Padre y que como semilla germina en el lugar que le
corresponde para hacerse grande y fuerte como el árbol de vida que le dio salida
al mundo.
Una de las prioridades del hombre es sentir y manifestar la convivencia
junto a los demás hombres, aprender que los demás deben de contar en su vida;
es importante conocer y aceptar, que el yo y el tú se convierta en “nosotros” de
una manera recíproca y con la integración, la comunicación y la participación se
exteriorice la unidad con lo demás, tanto en el interior de uno como en el
exterior, así el Bien fluirá y se comunicará con todo lo creado, ayudando a que el
conjunto alcance puntos mas elevados en la escala evolutiva, facilitando la
progresión de la razón de la civilización.
OS QUIERO... AMADO.
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