viernes, 14 de noviembre de 2014

        La conciencia es LA FACULTAD (el resorte) que pone a disposición del ente los conocimientos de su BASE ESTRUCTURAL, partiendo siempre del conocimiento inherente de la CHISPA DIVINA que todo ser posee al ser creada a imagen y semejanza de su creador, mas todas las experiencias que haya ido adquiriendo y superado en el BIEN a lo largo de su descenso y andadura en solitario por las diferentes vidas existenciales que el ente posea y que nada ni nadie le puede arrebatar porque ya son suyas y le pertenecen por DERECHO DIVINO.




         La conciencia unifica todos los sentidos y sentimientos que prevalecen unificados en el “yo personal”, y avisa del cumplimiento en la acción, recordando el compromiso de cumplir con la norma de Amor al PADRE y al Prójimo como a uno mismo. Si no se le hace caso a la conciencia y se obvia, se da paso a las LEYES que ayudadas por los elementales y los elementos, provocaran nuevas causas que obliguen una y mil veces mil, si hiciera falta, hasta conseguir la atención que se le debe dar a la conciencia y con ello la resolución, decisión, fuerza, poder, protección y voluntad de actuar con determinación en la acción y conseguir el LOGRO que causara con el avance en la progresión de manifestar el CRISTO INTERNO.




Continuara...

Desde la Plenitud... CHUS.




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