LUZ Y AMADO: RELAJAR EL CUERPO Y EL ESPIRITU (III)

Os habréis dado cuenta de que no he dicho la postura que se ha de adoptar para hacer o iniciar una relajación; podemos hablar de la mas cómoda o ideal, pero pienso que esa se puede completar en solitario si se consigue esta que voy a exponer. Las emociones nos pueden llegar en cualquier momento y por cualquier medio o vía inesperada, en un avión, en el metro, en un tren, haciendo la compra o dando un paseo, o simplemente viendo la televisión o escuchando las noticias, el lugar y medio no importa, lo que hay que tener en cuenta es cuando se siente que se desborda el ánimo y salimos de la ecuanimidad en la que se estaba sumergido/a.

Al primer aviso de los sentidos la reacción ha de ser inmediata, y para ello hay que mantener el cerebro alerta, al máximo de capacidad, y lo que hay que facilitar es el oxigeno llenando de aire los pulmones y sentir el riego sanguíneo, con el corazón acompasado con la respiración; al principio el corazón ira mas acelerado, dependiendo de la magnitud de la emoción recibida, eso no lo podremos evitar a voluntad, pero si por medio de la respiración controlada y poco a poco la mente se ira despejando y dará paso a los sentidos que señalaran el significado de la actuación mas adecuada, controlando los impulsos y dando paso a la mente actuando por medio de la capacitación de la razón.