martes, 20 de agosto de 2019
Hace unos días has emprendido tu ultimo viaje desde aquí, mi querida Ana Maria “mamá”; te vamos a echar de menos sobre todo por el amor que desprendías, de ahí que todos te dábamos el seudónimo de mamá y que tu aceptabas con tanto cariño.
Son muchas las experiencias que te ha tocado vivir y alguna de las más difíciles y dolorosas pero has podido con todas con la valentía que te caracterizaba, a pesar del silencio de tu corazón y de tragarte las palabras que bailaban en tu boca y mente, has sabido estar en tu sitio como la reina del ajedrez, “jaque mate al rey”, y todos se han inclinado ante ti con la palabra perdón en los labios, !bravo Ana Maria¡ con amor todo se puede conseguir, estando de un lado y del otro aunque ninguno ha quedado satisfecho; ahora les toca decidir a ellos pero no en tu nombre.
Todos nosotros te queremos y deseamos que allí donde estés encuentres con los tuyos la estabilidad que tanto añorabas y que nunca tuviste, a pesar de la economía brillante en la que te dejó tu padre a ti y a tus hermanos.
Dejaste de comunicarte con nosotros todos los días pero nunca perdimos la comunicación continuada y hemos recibido las fotografías tuyas junto con tu ultima nietecita que tanto querías y que mostrabas con tanto orgullo. Esperamos que allí junto al Bien encuentres la felicidad y la libertad que tanto añorabas para mostrarte tal y como tu eras sin prohibiciones de ningún familiar cercano o distante que tanto interés tenían en controlar tus decisiones.
Muchos abrazos Ana Maria mamá y que Dios nuestro Señor te recoja en Su seno y allí junto a El, esperes nuestra llegada.
DE TODOS NOSOTROS CON CARIÑO… CHUS.
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2 comentarios:
Gracias por estas palabras, no puedo ni quiero hablar en su nombre porque antes de irse recupero su voz propia,pero se que le habría gustado estas palabras. Gracias
Poco se puede añadir al maravilloso escrito que ha hecho Chus. Ha sido una un gozo el haberte conocido y empaparnos de tu ternura y tanto amor como nos diste. Son muchos los recuerdos que pasan por mi mente, desde lo material, cuando íbamos a comer a tu casa, sabiendo dar a cada comensal lo que necesitaba, sin preguntar; los abrazos tan especiales que recibíamos de ti en el momento adecuado, la paciencia y temple hacia la adversidad. Gracias Ana Maria mamá. Solo un espíritu sensible y delicado puede actuar como tú lo has hecho. - Saber estar en cualquier lugar y momento". Un abrazo preciosa, allí donde estés.