lunes, 26 de junio de 2017
El acatamiento y consideración hacia las personas, sintiendo un miramiento con especial atención a los sentimientos que despiertan la humanidad y el hombre, son fundamentales para despertar el sentido de unidad con todo lo creado; el respeto, la tolerancia y la bondad son las cualidades que se han de incentivar para desarrollar las convicciones que inducen a respetarnos, tolerarnos, ayudarnos y poder unirnos a todo lo manifestado en el universo.
Para valorar debidamente el mérito del ser humano hay que sentir afecto primero y así poder ir encontrando el Amor después, y para ello hay que percibir adecuadamente, corregir las desviaciones de sentir la necesidad de buscar los opuestos que son los que tienden a invadir y dominar a las personas. Si se siente rechazo hay que buscar, encontrar y sentir aceptación; también hay que aprender a distinguir lo que une en vez de separar y distanciar, y nunca se puede apreciar a costa de despreciar a otros.
Aprender a autocontrolar los sentimientos es una disciplina de superación constante que cambia por dentro y por fuera, haciéndonos cada vez mas humanos y desarrollando cualidades de ejemplaridad en beneficio del BIEN COMUN, EL ESPIRITU DE GRUPO Y DE NOSOTROS MISMOS.
DESDE LA PLENITUD... CHUS.
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