LUZ Y AMADO: HOMBRE, ALGO MÁS.. (II).

Desde el punto de vista social y psicológico, el hombre que se unía a la mujer y juntos formaban el hogar, ha sido siempre una figura lejana, representativa dentro de la casa, sus quehaceres estaban sujetos a la estabilidad económica y guardarlos de peligros adyacentes, pero a pesar de esa labor tan representativa, lo cierto es que siempre contaba con la ayuda inminente de su esposa, que era quien velaba porque la distribución de la economía fuese la mas acertada para que en el hogar no faltase lo mas imprescindible, y si a pesar de ello no alcanzaba, era la mujer quien trabajaba en tareas de ayudar en otras casas de posición mas elevada, y así arrimar su honorario por un trabajo realizado por encargo, con una retribución mas o menos convenida, pero que era de una ayuda inmensa para la buena marcha y funcionamiento del hogar.

Esa figura paterna dentro del hogar, solo era representativa y a veces distante, todo se movía en su entorno, era el suyo el primer plato que se servia en la mesa, y el de la madre el ultimo, y si a veces no alcanzaban las viandas, era el de la madre el más menguado porque al varón no podía faltarle nada ya que era el “sustento de la familia”, y tenia que estar fuerte y sano para enfrentarse a las dificultades de la vida.

Continuara...

Os queremos Luz y Amado.

HOMBRE, ALGO MÁS.. (II).

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