lunes, 30 de marzo de 2015
Para que el éxito no sea falso porque se consigue a fuerza de expoliar
los derechos ajenos, hay que tener un comportamiento integro, que se
compromete con sus ideas y que no admite corrupción; ser honrado es la mejor
carta de presentación para los compañeros y el mejor estatus social para que te
conozcan y saber hasta que punto se puede confiar y contar contigo porque se
conoce la forma entera de actuar, por convicción y sentimientos.
Cuando se esta conforme con las acciones y la forma con el modo de
llevarlas acabo, se establece la coordinación del cuerpo y el espíritu, no se tienen
inquietudes que rompan la tranquilidad interior, y a pesar de que las dificultades
siguen acompañando al ser humano para su progresión de la razón, no se termina
la estabilidad interior y se es mucho mas consciente para afrontar el avance de la evolución en todos los sentidos, forma y figura; la terminación del flujo y el
regreso con reflujo, se acentúa con la paz interior y se abren caminos de regreso a
las moradas superiores siendo siempre la conciencia quien guía la marcha hacia la
meta del “Cristo Interno”, con toda la responsabilidad del “libre albedrío”, porque
en todo momento uno es consciente de la unidad que forma con “el Todo”.
Hallarse el ente en un determinado estado de conciencia, sabiendo que
ESTÁ donde le corresponde con la consciencia absoluta de saber cual es el camino
a seguir y que se esta pendiente de la necesidad que hay a su alrededor para
atender a poder ayudar para solucionarlas, y estar al tanto de los cambios que se
pueden operar para una buena cooperación entre todos, es lo que realmente
“conmemora” tu vida y pone al servicio de los demás lo aprendido para así avanzar
correctamente por el Bien del espíritu de grupo.
DESDE LA PLENITUD... CHUS.
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