martes, 8 de julio de 2014
Lo primero que se ha de llevar a cabo para la siembra consciente de la
semilla Divina es la tierra donde se ha de ubicar y sea la mas favorable para su
pleno desarrollo y crecimiento, que de sus frutos sin detenerse en el proceso y
con ello pueda alcanzar su propia multiplicación, dando semilla que se ha de
desarrollar por ella misma; es ahí donde nos hemos de comprometer para
conscientemente crear nuestra propia alma, y esto sucederá cuando
manifestemos el Cristo Interno, con lo cual daremos finalidad al proceso de
aprendizaje aquí en la tierra, y alcanzaremos la siguiente morada en el plano que
por evolución nos corresponda en la inmensa creación del universo y el cosmos.
La tierra donde hemos de depositar la semilla tan preciada, es este
maravilloso planeta donde se dan todas las cualidades para que germine y la
parcela escogida es el país y la familia que por derecho de compatibilidad nos
corresponda, para un sano desarrollo de la semilla que es lo que verdaderamente
importa, pues ella, la semilla o Chispa Divina, ya sabe que hacer para
manifestarse al mundo, solo es dar el Amor a pesar de las sobrecargas y los
agobios que se manifiesten durante su crecimiento; su FE, fuerza interna por la
que ha de hacer su labor para crecer, la ayudara a aliviar, descansar y liberarse
del peso que el esfuerzo de manifestarse en la vida le producirá.
Continuara...
Desde la Plenitud... Chus.
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