jueves, 18 de octubre de 2012
Una forma sutil de ejercer violencia es cuando se presiona, chantajea o
condiciona a las personas, violentando sus acciones morales, su voluntad o sus
deseos. Torciéndolos hacia conveniencias personales o colectivas; esto es lo
que sucede con esos jóvenes que conducidos por “cabezas pensantes” actúan como
vándalos en las calles, atentando y destrozando todo lo que encuentran a su
paso, arremetiendo contra las personas y reventando con su agresividad
cualquier acto. Se pueden encontrar en sitios tan dispares como en unas
fiestas locales, en cualquier reivindicación social, en una manifestación
pacifica, en conmemoraciones y eventos que unen a la gente para manifestar su
reconocimiento a personas, instituciones etc.
Individualmente la violencia puede controlarse, manejarse con mayor o menor
efectividad, pero desatada en masa, la experiencia demuestra, que ni es
controlable ni manejable y hasta que no alcanza la cúspide que le corresponde
no se detiene.
A veces, situaciones y personas necesitan un empujón para variar ciertos
aspectos de la vida, para remover situaciones estancadas que de otra manera
quedarían ahí, sin poder avanzar en ningún sentido y hay que provocar
comportamientos que aún alejados del ideal utópico, del dialogo, desemboquen en
una discusión o alguna forma de provocación que ayude a salir de un cerrazón,
pero esta forma de actuar no hay que confundirla con violencia.
De tanto ejercitarla se puede llegar a ser diestro en aplicar violencia.
Continuamente surgen nuevas formas de atemorizar y hacerse dueños de personas y
situaciones; la violencia se mide por sus resultados. hoy en día la violencia
mas desgarrada es la que mueve el terrorismo y la pedofilia, porque una es
indiscriminada y la otra atenta contra niños y jóvenes.
El alcohol, en exceso, es otro desencadenante de violencia y esto lo saben muy
bien los “hinchas” deportivos, que abusan de el y sacan fuera de
si instintos primitivos en donde, a veces, hasta la muerte encuentra su sitio.
Decir no a todo tipo de VIOLENCIA, a sus conductas, bien sean personales o de
sustancias es una meta que todo bien nacido ha de marcarse para ayudar a la
REEDUCACION EN VALORES TANTO INDIVIDUAL COMO COLECTIVOS.
OS QUIERO… LUZ.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(Atom)
1 comentarios:
Magnifico. La culminación de las tres partes. Distingue perfectamente la violencia de la manifestacion por desacuerdo, de una forma pacifica, Felicitaciones LUz