martes, 28 de febrero de 2017
A veces basta con mirar al cielo para darnos cuenta que lo que existe no es obra de la casualidad, ni tampoco que lo que más se desea se puede conseguir sin ningún esfuerzo.
OS QUIERO... AMADO.
viernes, 24 de febrero de 2017
No siempre los poderes estatales, al igual que los capitales y los jurídicos, se ponen al servicio de los débiles. Los privilegiados, los que se creen con derecho de ser elegidos y escogidos, bien por nacimiento o porque se les ha de tener “respeto” y consideración; no porque se lo hayan ganado, si no porque creen que les pertenece por derecho de ostentar “cargo” que los beneficie; no dejan de ser oportunistas por aprovechar la coyuntura de ocasión propicia, y que se creen con derecho de sacar el máximo provecho posible de actuaciones, que tienen como norma de actuación sacar beneficio de cualquier situación que se les presente, incluida la jurídica.
Todos han de ser iguales ante la justicia, pero hay quien se cree con el “derecho oportunista” de poder burlar su ceguera mostrando un “pasaporte” que no ha de tener razón de existencia, si no se supiera que a veces la ceguera que ha de impartir justicia se valiera de un G.P.S. que le muestra el camino a seguir, con mas seguridad de acierto, que si se guiara por ella misma.
DESDE LA PLENITUD... CHUS.
jueves, 16 de febrero de 2017
Muchas veces, sin apenas reparar en lo que se hace, formamos un
triálogo entre “tu” personalidad exterior, el “yo” interior y DIOS, sin apenas reparar
que es un canto de alabanza a la razón de la conciencia, personaje inocente que
ha de acompañar al ser humano, y que siempre distingue lo malo de lo bueno para
realizar el Bien, ofrecérselo a DIOS como tributo a su poder Absoluto. La
conciencia no solo busca el Bien en si mismo, también busca el bien común, y lo
eleva y engrandece con el Bien místico que nos hace partícipes de la grandeza del
PADRE. Este triálogo es algo tan intimo e inenarrable que cuando eres consciente
de ello amplias el conocimiento de Dios hasta cauces nunca inimaginables.
OS QUIERO... LUZ.
viernes, 10 de febrero de 2017
La singularidad del sentido superior, ese que mueve el espíritu, el
sentimiento, la intuición y la razón en el bien, no es otro que “los sensibles
propios”, denominado como un sexto sentido que acoge los limites de la base
estructural de cada ser humano, ampliando su umbral en cada una de las vidas
que le corresponda superar de las deficiencias anteriores, para ir eliminando el
llamado “karma”, o lo que es lo mismo, las acciones que no se han superado en el
bien y que hay que repetir una y otra vez hasta que se logre su superación.
OS QUIERO... LUZ.
jueves, 9 de febrero de 2017
El éxito o el fracaso son polos opuestos de una acción que dependen
solo y exclusivamente de la actitud del emprendedor. Para tener éxito en una
empresa hay que rodearse del equipo adecuado, con un deseo afin de alcanzar los
objetivos que hagan una empresa de bien común. Es importante que las personas
que lleven cualquiera de los trabajos a realizar sean cualificadas para el cargo y
servicio que se le asigne, con unos valores éticos y morales que se han de poner a
prueba en todos los servicios que ha de realizar y así, de este modo la vibración de
la energía generada será recíprocamente atraída por el entorno originando una
colaboración mutua que atrae el éxito libre de condiciones, generando un equipo
adecuado cuyo beneficio es común para todos.
No hay gran empresa si el esfuerzo no esta equilibrado con la
aportación de todos los que la componen, desarrollando el deseo y el esfuerzo de
solidaridad y perpetuidad de quienes la componen desde el principio hasta el final,
y si no es así, el fracaso esta asegurado.
OS QUIERO... AMADO.
martes, 7 de febrero de 2017
Muchas veces se realizan las cosas por inercia, pero si nos analizamos hasta el punto de poder descubrir nuestros auténticos propósitos adquirimos una costumbre que puede despertar un reto permanente en nuestras vidas, y que a lo largo del tiempo nos puede favorecer para conocernos mejor.
OS QUIERO... LUZ.
miércoles, 1 de febrero de 2017
Cuando uno se siente orgulloso de las cualidades que posee, pero se rebasan los limites de la prudencia, porque al orgullo le acompaña un deseo imperioso y desbordado de que estas, las cualidades que posee, sean reconocidas por los demás, ya no se le puede llamar orgullo y se convierte en “vanidad”, anulando completamente el efecto esperado en los demás y despertando no solo sentimientos de desilusión, también de irritabilidad y a veces de burla.
La vanidad hace daño en todos los conceptos de credibilidad, pues es un impedimento muy fuerte para reconocer los errores propios y admitir consejos ajenos; así mismo en el mundo de los negocios es muy importante dejar excluida la vanidad y estar atento a las previsiones ajenas, para compararlas con los pensamientos que se han de poner en practica y, escoger los mas adecuados para el negocio que se ha de realizar. También en las relaciones afectivas la vanidad es maliciosa y dañina, sobretodo si el mundo que rodea es confiado, afectuoso y débil, por el daño psicológico que puede acarrear.
DESDE LA PLENITUD...CHUS.
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